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Consideramos inundación los daños materiales directos causados por desbordamientos o desviaciones de cauces naturales o artificiales, pudiendo ser causadas por diferentes causas como roturas de tuberías o lluvias. En este post trataremos aquellas causadas por lluvias y fenómenos atmosféricos. La cobertura de fenómenos atmosféricos también cubre los daños causados por el viento, pedrisco y nieve, siempre que se produzcan de manera anómala o atípica. En este post trataremos las inundaciones provocadas por lluvias.

En ocasiones, cuando estos hechos son causados por eventos de carácter extraordinario (como danas) y en esos casos están cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros.

Esto lo determina la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) junto con otros organismos gubernamentales, quienes acreditan la magnitud e intensidad de estos fenómenos.

¿Qué hacer antes de una inundación?

Si sabemos de antemano que van a ocurrir fuertes lluvias en nuestra zona que puedan provocar inundaciones, debemos prepararnos con antelación.

Esto implica cerrar bien todas las ventanas, recoger los toldos y aquellos elementos que estén al aire libre y, en medida de lo posible, arreglar todos los desperfectos de nuestro hogar o edificio, como grietas o goteras.

Esto se debe a que el seguro solo cubrirá aquellos daños que ocurran debido a la lluvia, no los que ya existían previamente.

¿Cómo actuar ante una inundación?

Lo primero que debemos hacer ante las inundaciones en hogares o edificios es mantener la calma y evaluar el riesgo que supone.

Debemos tener en cuenta los posibles daños que pueden provocar las lluvias, además de inundaciones, como averías o filtraciones.

Si el agua no es muy abundante, debemos intentar controlarla. Podemos colocar cubos bajo las filtraciones o achicar el agua, para poder evitar los posibles problemas que pueda causar el agua estancada en nuestra vivienda o edificio.

Cuando el agua es muy abundante, puede ser necesario cortar la electricidad para evitar accidentes relacionados con electrocuciones. Esto debe tenerse en cuenta si el agua llega a la altura de algún enchufe o similares. En el caso de los edificios con ascensor es importante para evitar que cualquier persona se pueda quedar encerrada en éste.

En estos casos debemos bajar el interruptor del control de potencia, que se encontrará en los contadores en el caso de los edificios y en el cuadro eléctrico en los hogares.

¿Qué hacer tras una inundación?

Lo primero que se debe hacer en un edificio es contactar con el presidente o el administrador de fincas para que informe a nuestra compañía. Esto iniciará el proceso de tramitación del siniestro.

En el caso de los hogares, es el propietario o inquilino quien debe contactar con su mediador para tramitarlo.

Tras esto, y dependiendo de la intensidad de las lluvias que hayan ocurrido en nuestra zona, pueden ocurrir dos situaciones: 

  1. Que nuestro siniestro sea tramitado normalmente por la compañía de seguros.
  2. Que debido a la intensidad de las lluvias y los daños ocasionados, el Consorcio se haga cargo tras la declaración de zona catastrófica.

Es importante tener en cuenta que si el agua sigue estancada y no tiene manera natural de salir (sótano o garaje), es necesario acudir a profesionales para extraer el agua.

En determinadas compañías, y cuando se hace cargo el Consorcio, es el asegurado quien debe contratar estos servicios (reembolsados después ) y otras veces es la propia compañía quien manda a sus profesionales para arreglarlo.

Uno de los problemas que puede presentarse tras estas inundaciones es causado por los infraseguros.

Esto ocurre cuando se valora a la baja aquello que aseguramos (comunidad, vivienda, negocio u otros) y provoca que cuando el perito valora los daños, la indemnización sea menor al valor real de los daños, pues los peritos usan una regla proporcional basándose en el capital asegurado en la póliza, y, cuanto más bajo sea, menor será la indemnización.

Por eso es realmente importante no infravalorar aquello que estamos asegurando, además de contar con una compañía de seguros que no infravalore nuestro bienestar. 

¡No dudes en pedirnos asesoramiento sin compromiso sobre tus pólizas!

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