El seguro y los daños por agua

El dicho de «más vale prevenir que curar» se puede aplicar en muchos ámbitos en nuestra vida. En el seguro de hogar siempre es buena idea aplicarlo, pues cualquier pequeño problema puede acabar convirtiéndose en un quebradero de cabeza. Por desgracia, son muchos los usuarios que no le prestan especial atención a seguro de hogar hasta que sufren algún daño grave, como pueden ser los daños por agua.

Este tipo de siniestros ocurren con mucha más frecuencia de lo que nos pensamos. De hecho, superan todos los demás siniestros con diferencia. Además, suelen implicar reparaciones muy costosas que, con una póliza adecuada, no tendremos que pagar.

El seguro y los daños por agua

Los problemas ocasionados por goteras, fugas o roturas de tuberías pueden ser complejos, por eso es conveniente revisar nuestra póliza de seguro de hogar, ya que ahí se mostrará qué garantías tenemos contratadas y el máximo importe de la indemnización.

Dentro de la garantías que tenemos contratadas, debemos prestar atención a si tenemos cubierto solo el continente (paredes, suelo, techos y demás) o si nuestras garantías incluyen el contenido (todos aquellos enseres que se encuentren en el interior de la casa)

Normalmente las aseguradoras cuentan con sus propios profesionales, en este caso en fontanería, para la reparación de siniestros de sus pólizas. Otras compañías te obligan o te permiten contratar tus propios reparadores, siempre dentro de unos criterios, como un margen de precio dependiendo de la peritación de los daños.

A la hora de seleccionar reparadores es necesario tener en cuenta no solo el presupuesto de reparación que nos facilitan, sino también si arreglarán otros daños ocasionados como el agua, como las reparaciones estéticas o de albañilería, siempre que nuestra póliza las cubra.

Dentro de las coberturas, también debemos fijarnos si nuestra póliza cubre los desatascos, si es un número concreto de veces al año o un importe máximo. Habitualmente es una combinación de ambas, es decir, un máximo de 500 euros al año, en dos siniestros como máximo.

En el caso de que se produzca un siniestro en nuestro hogar y afecte a un vecino, la aseguradora asumirá sus daños por la cobertura de responsabilidad civil de los daños por agua.

Exclusiones de daños por agua

Las excepciones de la cobertura más habituales son:

• El siniestro se ha producido por filtraciones provenientes de techos, muros o paredes de viviendas vecinas, pues en ese caso de debe hacer cargo el seguro de hogar de dicho vecino o, en su defecto, el propio vecino.
• Que el daño tenga su origen en fenómenos meteorológicos o inundaciones, en cuyo caso lo cubrirán dichas coberturas si se tienen contratadas.
• Si en la peritación se estima que el siniestro se ha producido por falta de mantenimiento.

Cómo detectar una fuga

Las humedades, abultamientos y zonas descoloridas en nuestras paredes son un indicador de que algo no va bien, y puede que sea necesario contactar con nuestro seguro o un profesional para arreglarlo.

El aumento en el recibo del agua también es un buen indicador de que están ocurriendo fugas de agua en nuestro hogar.

También debemos vigilar con especial cuidado el correcto cierre de grifos en los baños y cocina de nuestra vivienda, además de escuchar de vez en cuando con atención para ver si escuchamos sonido de agua cuando y donde no debería haberlo. Es decir, si acabas de tirar de la cisterna o está la lavadora puesta, no es preocupante.

Si tienes cualquier otra duda sobre tu seguro y los daños por agua o si necesitas asesoramiento con cualquier otro seguro, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te ayudaremos sin ningún compromiso ni coste.